LIDIA ISELA: HISTORIA DE ÉXITO DE LA DIRECCIÓN DE DESARROLLO ECONÓMICO DE NOGALES
H. Nogales, Sonora 20 de Septiembre de 2022.-
NOGALES, Son.- Lidia Isela Castelo, una mujer emprendedora cuenta la historia de cómo comenzó el proyecto de su tienda de disfraces de nombre Anaís, con la cual inició haciendo disfraces de sus hijos desde preescolar, sólo por la ambición de que sus hijos llevaran los vestuarios más bonitos.
“Cuando uno tiene hijos en la escuela, sientes la necesidad y piensas: yo quiero que mi hijo sea el mejor del festival escolar”, mencionó Lidia.
Fue así que, diseñando a detalle los vestuarios que los maestros solicitaban en clase, comenzó a emprender un negocio que cambiaría la vida… Poco a poco se fue aclientando, y gracias a eso pudo costear la renta y mantenimiento de un local comercial en el centro de la ciudad durante 20 años.
A través del tiempo, la tienda logró posicionarse de tal forma que era la primera opción en los nogalenses al momento de necesitar accesorios para fiesta… Esto fue hasta el año 2020 que llegó a México el primer caso de COVID-19.
“Ya estábamos muy bien enrolados por así decir, hasta que llegó el 18 de marzo del 2020, nos cerraron las puertas, por un mes, primero, lo que me pareció un siglo, el equipo que teníamos conformado se tuvo que ir separando, muy en contra de mi pesar porque ya teníamos algún tiempo, nos quedamos al final dos personas, fue muy fuerte pero también nos trajo mucha enseñanza”, dijo Lidia.
Para Lidia, como para muchos otros comerciantes al principio pudieron solventar costos de mantenimiento, sin embargo no fue fácil y se vieron en la necesidad de liquidar a los empleados, apostándole a una nueva idea.
“Aprendimos a vender en línea y aprendimos a valorar un poquito, ya no nada más llegar a la tienda, vender y vender”, expresó.
La mujer emprendedora llegó a pensar que iba a tener que cerrar la tienda, por falta de ventas, porque no había festivales escolares y no había fiestas de cumpleaños para los niños.
“Fue algo muy fuerte, porque vivimos de los niños, los niños mueven la economía no nada más en mi negocio, las papelerías, los que venden uniformes, yo pienso que si no hay niños, el mundo se nos viene abajo”, dijo Lidia muy sentida.
La situación de Lidia mejoró cuando tomó un curso para empezar a vender cosas básicas para el negocio como ella lo menciona, fue de esa manera que se acercó a la Dirección de
Desarrollo Económico, donde la asesoraron para solicitar un préstamo que le ayudó a invertir en ideas novedosas, maquinaria y personal interno.
Incluso ahora tiene proveedores y hasta una diseñadora digital de Cajeme fue contratada para colaborar con la tienda, sin necesidad de vivir en Nogales.
Gracias al financiamiento, la tienda de disfraces Anais volvió, y ahora más fuerte que nunca; porque, además de las ventas, implementaron nuevas estrategias que la colocaron nuevamente en la preferencia de los nogalenses.
“Que padre poder mandarles este mensaje a todas las emprendedoras, lo que yo les digo, que toquen puertas, que no se queden, siempre hay algo más de un plan a; ustedes pueden encontrar siempre un plan b, un plan c, d, e… Lo único que tienen que hacer es tocar puertas y buscar estos financiamientos, siempre hay una solución para cada problema, de eso estoy bien, bien segura”, comentó Lidia.
Muy contenta con su progreso, dijo estar muy agradecida por toda la oportunidad, el apoyo, las puertas que tocó y se le abrieron, siempre.
Explicó que primero empezó por Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Nogales, y la Financiera para el Desarrollo Económico de Sonora (Fideson), del Gobierno del Estado.
“Me encanta la palabra agradecer, agradar, y se los agradezco mucho, me encanta poderlo decir públicamente”, expresó.
Después de la situación por la que atravesó, Lidia comentó que la pandemia le trajo muchos dolores de cabeza, pero también una gran lección: siempre volver a intentarlo y no dar por hecho que todo es seguro.