PATRICIA: DE APRENDIZ A MAESTRA DE PINTURA

Comenzó como alumna del Instituto Municipal de Fomento a la Cultura, pero ahora vende sus cuadros y sueña con ser maestra de pintura

H. Nogales, Sonora 13 de Septiembre de 2022.-

NOGALES, Son.- “Amá, cómo piensas que yo voy a pintar, si pintar no es lo mismo que dibujar”, esas fueron las palabras de Patricia Franco Sánchez, cuando su mamá Silvia Sánchez Valles, confiada de su talento, decidió inscribirla en clases de pintura y dibujo en el Instituto Municipal de Fomento a la Cultura (Imfoculta).

Desde entonces, Patricia ha sobresalido por su talento artístico creando obras pictóricas en técnicas como realismo, abstracto, surrealismo y bodegón, mismas que adquirió gracias a maestros del instituto de cultura.

Se le han abierto puertas, siendo expositora de su arte, presentando proyectos y hoy en día con una meta aún más grande: preparándose para ser maestra.

A sus 38 años, vive al lado de su esposo Oscar Humberto Rentería, operador de una empresa maquiladora; y sus hijos Ámber Alexa y Óscar Damián, estudiantes de cinco y siete años.

Ellos habilitaron un pequeño taller dentro de la casa, para que Patricia trabaje sobre los pedidos que le realizan sus clientes, ya que el trabajo de Patricia aporta al ingreso familiar, algo que nunca se imaginó…

Su talento lo descubrió a la edad de 11 años, participando en el Concurso Nacional de Pintura Infantil “El Niño y la Mar”, que tiene como finalidad fomentar las expresiones creativas en la niñez mexicana. “Hice un delfín brincando en el mar, no me imaginé que ganaría el cuarto lugar, ya que es en todo México” comenta Patricia.

Con ese prestigio que recibió, era aclamada por sus compañeros de clase para que les realizara dibujos animados, autorretratos o de tareas para exposición.

En un camino muy largo, de pérdidas familiares, de mucho esfuerzo y dedicación, Patricia, apoyada por su esposo sigue preparándose, asistiendo puntualmente a sus clases de martes y jueves por la mañana, donde además ha ampliado su círculo social con el grupo de alumnas que asisten al taller. 

Patricia, asegura que el arte es algo de lo que sí se puede vivir, ella sigue preparándose para ser muestra de pintura y una artista reconocida en la frontera.

Ella recuerda entre lágrimas, con ternura, a esa jovencita que dibujaba autorretratos y que motivada por su mamá, el día que la inscribió, dejando el mejor legado que los padres pueden heredar a los hijos: la escuela…