La responsabilidad de los dueños de mascotas y la denuncia de perros agresivos en la vía pública son factores clave para prevenir el aumento de mordeduras durante el periodo vacacional, aseguró Inés Rafaela Ramos González.

Así lo expresó al referirse al problema de mordeduras de perros, el cual se vuelve más frecuente en temporada de vacaciones, afectando principalmente a niños que salen a las calles a jugar.

“La situación de mordeduras se presenta todo el año, pero en vacaciones puede afectar más a la población infantil. Por eso hacemos un llamado a los propietarios de perros a que asuman la responsabilidad sobre sus animales y nos ayuden a mantener la seguridad de las personas”, insistió.

Mencionó que los casos de mordeduras deben reportarse al 911, para que intervenga la Patrulla de Bienestar Animal. A partir del reporte, se inicia el proceso de captura, traslado y resguardo del animal por un periodo no menor a diez días en el Centro de Atención y Bienestar Animal.

“El resguardo implica vigilar diariamente al perro para constatar que no presente enfermedades, principalmente rabia, ya que representaría un riesgo para la persona mordida. Una vez concluido el periodo, el perro puede entregarse a su dueño, quien deberá pagar una multa y recogerlo ya esterilizado”, explicó.

En los casos donde no hay mordedura, pero sí un ataque o riesgo a la integridad física de las personas, el llamado debe hacerse al número telefónico 631 312 8772, directamente al Centro de Bienestar Animal, desde donde se inspecciona el caso en particular.

Agregó que cuando las mordeduras ocurren en la vía pública, también deben reportarse al 911, donde personal del Centro interviene para capturar y vigilar al animal.

“En este tipo de situaciones, y de acuerdo con la opinión de expertos, que incluye la evaluación de un entrenador, se analiza la posibilidad de dar en adopción a estos perros, con el objetivo de ofrecerles una nueva oportunidad de vida fuera de las calles, bajo el cuidado de dueños responsables”, explicó.

“Lo urgente es que los propietarios asuman su responsabilidad, cumplan con lo que les corresponde y contribuyan a no poner en riesgo la salud de los demás”, concluyó.