Con trabajos extraordinarios realizados por Protección Civil, Bomberos y diversas dependencias del Gobierno de la Ciudad, se espera que este mismo día quede totalmente sofocado el incendio que se registra desde ayer en el Relleno Sanitario.

“Estamos trabajando arduamente en este siniestro para evitar que se propague y pueda causar un incendio forestal que afecte el ecosistema. Para ello, solicitamos el apoyo del cuerpo de Bomberos, que amablemente asignó a otros 40 elementos que se suman a las cuadrillas ya conformadas por otros 40 voluntarios que participan en esta tarea”, afirmó el Presidente Municipal.

El ingeniero Juan Gim Nogales aseguró que los trabajos se han reforzado con maquinaria pesada del área de Servicios Públicos e Imagen Urbana, así como con personal de la Coordinación de Protección Civil Estatal y Municipal, con el objetivo de que el fuego quede totalmente apagado durante el transcurso del día.

“Hemos sostenido tres reuniones con el equipo humano del Gobierno del Estado a fin de reforzar la estrategia que permita sofocar en su totalidad este siniestro. Para ello, estamos enviando pipas con agua, con el propósito de acelerar las labores antes de que inicien los vientos fuertes”, dijo.

Explicó que han sido enviados más de 20 camiones cisterna para abastecer de agua a las cuadrillas, las cuales operan con maquinaria de gran tamaño y camiones de volteo, en un esfuerzo coordinado que permitirá avanzar significativamente en la sofocación del fuego.

Consideró que la contaminación generada por este incendio es preocupante, y aunque el Relleno Sanitario se encuentra concesionado, el Gobierno Municipal se solidariza con esta labor con el firme propósito de extinguir el siniestro.

Por su parte, el director de Servicios Públicos, Jesús Soto Barrera, dio a conocer que se han asignado siete camiones de volteo con capacidad de 14 metros cúbicos, los cuales apoyan con el acarreo de tierra para contribuir a la sofocación de las llamas. Explicó que, para tal efecto, se dispuso del equipo especial D8H y 980, utilizado para la compactación y raspado del suelo, lo que permite que el fuego se sofoque más rápidamente y no se expanda con el viento.